- Sé tú mismo, con tus aciertos y errores, procura vivir… y deja vivir.
- A vosotras, mujeres, que tenéis más sensibilidad a lo espiritual, a lo humano, os identificáis más con el mensaje de Cristo: Ánimo, sed evangelizadoras y pensad que sois la voz de Cristo ahora y aquí. Que la Virgen os bendiga. Seguid acompañando a los cristos cercanos en la vida.
- A vosotros hombres: deseo que vuestra sensibilidad aflore en la vida. No la guardéis para la eternidad. Cristo era hombre y era tierno y comprometido. Siempre serio pero fraternal. Tenía un ideal. Creía en sí y en los demás. Tenéis sentimientos, dejad que afloren a la vida y en la vida.
- A vosotros jóvenes que estáis en la encrucijada de asumir una vida responsable y con valores. No os dejéis arrastrar por el materialismo de esta sociedad. Hay valores que merece la pena y son imprescindibles para la vida.
- A vosotros jóvenes: sed imitadores de Jesús y de María su madre. Sé que necesitáis en la vida personas con vuestra vivencia espiritual. Buscad personas para la familia con un nivel cultural y espiritual parejo al vuestro. ¿Dónde? Es misión vuestra hacerlo. Tenéis valores para hacer de un corazón de piedra un corazón de sentimientos.
- Procurad estar en paz con vosotros mismos. La paz surge de la vivencia de valores y de la responsabilidad de ser seres con ilusión en el mundo.
- Sed fieles a Jesús y a vuestra conciencia de seres para la vida, no para la muerte.
- ¡Vivid! Que nadie vivo por vosotros. Buscad a Jesús de Nazaret. Sed fieles a él. Descubrir al Jesús de la historia y sin daros cuenta, imitando sus virtudes encontrareis al Jesús de la fe.
- ¡No tengáis miedo! Sed capaces de tener conversaciones y procuradlas sobre Jesús. La mitad de la sociedad nos pasamos el tiempo hablando de cosas superficiales.
- Lo que descubristeis en el camino de Santiago no puede morirse, porque moriréis a las ilusiones, esperanza, luz y paz que encontrasteis. No os acostumbréis a ser cristianos. Por todo ello me preocupa el retorno del peregrino a su ambiente familiar y social a veces las peores en entender un cambio o una actitud creativa del peregrino son los propios familiares o las instituciones. Pasa de ello, sé tú. Cree en ti. Espero mucho de ti y con Jesús superarás el ambiente pasota, indiferente, anti-cristiano que puedes encontrar en esta sociedad. Todas las culpas de nuestro pasotismo se las echamos a la iglesia institución… Papa, obispos, sacerdotes… Pero nosotros que estamos bautizados, ¿usamos la Iglesia cuando nos conviene?
Augusto Losada
(Reflexiones con los peregrinos cuando era párroco en Triacastela)