El Cáliz y la Patena 

   

      Son afamadas piezas románicas del siglo XII, que pasaron al Catálogo de Arte Románico Europeo.

      «El conjunto de cáliz, 0,13, y reliquiario, 0,12 por 0,17, se guardan hoy en un bloque monolítico de granito, adosado al altar de la capilla lateral sur» [21]. Muestra de la relevancia de estos elementos es su presencia en la Exposición Eucarística que se celebró en Lugo en 1896, coincidiendo con el 2º Congreso Eucarístico. A esta exposición se presentaron 16 cálices; el de O Cebreiro aparece descrito de la siguiente manera en la crónica del Congreso:
 
      "...Uno es aquél del Cebrero donde se verificó el Milagro, consignado en la bula de Inocencio III (1487), de convertirse la hostia en carne, y el vino en sangre, después de consagrados por un presbítero de poca fe. Es de pequeño tamaño, con nudo esférico de follajes calados y copa semiesférica, con la inscripción: IN NOMINE DOMINE NOSTRI IESV XPI ET BEATE MARIE. La patena que le acompaña tiene en medio seis lóbulos rehundidos una mano, grabada, bendiciendo a la griega". [22]

      O Cebreiro recibió una medalla de plata por los objetos presentados. Pero respecto a la inscripción del cáliz hay que hacer una matización, puesto que no es una sino dos las frases latinas que tiene grabadas. En la parte inferior es donde se encuentra la inscripción que cita la crónica del Congreso, que traducida significa: "En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo y de la Virgen santa María". Y en la parte superior, en el borde de la copa, encontramos esta otra: "Hoc hic sacratur quo cunctis parat", es decir, "En éste se consagra lo que a todos da la vida [23].
 

      Ésta es la imagen del actual escudo de Galicia. El cáliz de O Cebreiro se ha convertido con él en símbolo de de Galicia. El autor del diseño es Luís Prego Carregal.

      A principios de enero de 1984, D. José Antonio García Cotarelo, en aquellos tiempos secretario general técnico de la Xunta de Galicia que presidía D. Gerardo Fernández Albor, fue quien encomendó la tarea de confección del escudo a Luis Prego, a sabiendas de que se presentaría a concurso, en el que participaban otros autores. Al final salió elegido y se constituyó en escudo oficial de Galicia.